18 de mayo de 2012

Crónica desde Blockupy Frankfurt

Las jornadas contra la deuda y la austeridad que se están desarrollando en Frankfurt desde hoy tienen y parece que tendrán un difícil desenlace. Desde hace una semana las noticias de prohibiciones sobre todas las actividades anunciadas por la plataforma Blockupy Frankfurt hacían presagiar un escenario tenso.

La mayoría de viajes organizados han sufrido retrasos dada la presión en las carreteras y los controles efectuados en las entradas de la ciudad.


La presencia policial en toda la ciudad es abrumadora, grupos policiales bloquean calles, y recorren toda la zona centro de la ciudad. En este escenario se ha convocado, en la universidad, una asamblea desde las 11 de la mañana para decidir la manera de actuar; se ha aprobado realizar una manifestación no autorizada hacia una plaza de la ciudad donde la policía bloqueaba a los manifestantes, que con la constitución alemana en la mano reclamaban el respeto del derecho de reunión.

Este grupo, vigilado en todo momento, no ha podido si quiera salir del perímetro universitario. Dicha acción ha sido el momento en el que se han producido el mayor número de detenciones, entre ellos las de 70 compañeros italianos. Tras esta acción la gente se ha ido reuniendo en las plazas del centro tratando de iniciar la acampada prohibida, lo cual se ha logrado temporalmente hasta que a las ocho de la tarde la plaza ha sido vaciada por los antidisturbios, que cogían a los manifestantes uno por uno.

Las enseñanzas de este primer día movilización son dos:
  • Por un lado existe un absoluto temor por parte de las autoridades alemanas a la organización de un movimiento europeo contra la austeridad y la deuda, temor escenificado por las prohibiciones realizas en las movilizaciones, los controles exhaustivos a los militantes y la presencia constante y masiva de los agentes antidisturbios.

  •  El movimiento europeo a día de hoy carece de una coordinación fuerte que permita superar las adversidades que en la lucha política aparecen, ser audaces y rápidos en la reacción se hace complicado con espacios con culturas políticas tan diversas.

Ante todo ello debemos seguir denunciando la construcción de una Europa de dos velocidades, la del 1% ultra veloz para los capitales y los recortes y la del 99% basada en el control ciudadano, en las prohibiciones y excepciones de los derechos fundamentales.Es necesario seguir la senda de la construcción de una Europa desde abajo, en favor de "los más" y contra el neoliberalismoy para ello se torna cada día más importante tejer redes con los movimientos del 99% que están surgiendo por todo el territorio europeo.

BLOCKUPY FRANKFURT
SIN MIEDO, POR UN FUTURO DEL 99%