Las jornadas contra la deuda y la austeridad que se están desarrollando en Frankfurt desde hoy tienen y parece que tendrán un difícil desenlace. Desde hace una semana las noticias de prohibiciones sobre todas las actividades anunciadas por la plataforma Blockupy Frankfurt hacían presagiar un escenario tenso.
La mayoría de viajes organizados han sufrido retrasos dada la presión en las carreteras y los controles efectuados en las entradas de la ciudad.


Las enseñanzas de este primer día movilización son dos:
- Por un lado existe un absoluto temor por parte de las autoridades alemanas a la organización de un movimiento europeo contra la austeridad y la deuda, temor escenificado por las prohibiciones realizas en las movilizaciones, los controles exhaustivos a los militantes y la presencia constante y masiva de los agentes antidisturbios.
- El movimiento europeo a día de hoy carece de una coordinación fuerte que permita superar las adversidades que en la lucha política aparecen, ser audaces y rápidos en la reacción se hace complicado con espacios con culturas políticas tan diversas.
Ante todo ello debemos seguir denunciando la construcción de una Europa de dos velocidades, la del 1% ultra veloz para los capitales y los recortes y la del 99% basada en el control ciudadano, en las prohibiciones y excepciones de los derechos fundamentales.Es necesario seguir la senda de la construcción de una Europa desde abajo, en favor de "los más" y contra el neoliberalismoy para ello se torna cada día más importante tejer redes con los movimientos del 99% que están surgiendo por todo el territorio europeo.