Con esta carta abierta, desde JSF recogemos la iniciativa lanzada por #tomalafacultad, la coordinadora de asambleas universitarias de Madrid, y nos unimos a la huelga convocada para el 17 N en Madrid y a la manifestación convocada para ese mismo día en defensa de los servicios públicos, contra los recortes en educación y contra la Estrategia de Universidad 2015 -continuación del Plan Bolonia que los gobiernos del PPSOE impusieron en las universidades públicas con el rechazo de toda la comunidad educativa y que tanto daño ha hecho a la educación universitaria-.
Creemos necesaria la confluencia de todas las luchas en defensa de los servicios públicos en una gran marcha el día 17 de Noviembre, sumando fuerzas y acumulando experiencias de los diferentes sectores. Es por ello que Juventud Sin Futuro estará presente junto a la #mareaverde, a #tomalafacultad y a todas y cada una de las personas y agentes sociales que crean necesaria la defensa de los servicios públicos frente a los ataques del Régimen y de los mercados.
¿Qué por qué es necesario hacernos oír el día 17? La respuesta es sencilla: porque está en juego uno de los derechos fundamentales, los servicios públicos de calidad, de todas y para todas, y cuando está en juego los servicios públicos, está en juego la democracia.
Democracia no es votar cada cuatro años; democracia no es procedimiento, es contenido. Democracia es garantizar el derecho de todas a una vida digna, en la que nuestros derechos más básicos, como la educación y la sanidad, sean públicos y de calidad. No hay democracia cuando a los presidentes democráticamente elegidos los destituyen con chantajes explícitos las primas de riesgo y los bancos, en vez de sus ciudadanos; tampoco la hay cuando no sólo no se financian sino que incluso se recortan los presupuestos de gastos sociales –inversiones, en realidad-.
El Régimen que gobierna al servicio de los mercados salva a los bancos y destruye lo público; los que recortan los servicios que son de todas y aumentan la edad de jubilación no sufren las consecuencias de sus reformas, porque llevan a sus hijos a colegios privados y tienen garantizada la pensión máxima por calentar durante 4 años su sillón en el Congreso. Los que imponen medidas que no han sido votadas porque no se incluían –ni se incluyen de cara al 20 N- en ningún programa electoral, se equivocan si creen que han ganado la partida.
Nos tienen de frente. Las que creemos que los servicios públicos son de todas, las que sabemos que son una inversión necesaria para una sociedad digna en la que todas podamos desarrollarnos en igualdad de condiciones, las universitarias, las paradas, las desahuciadas, las estudiantes, las precarias, nosotras: nosotras haremos huelga el 17 de noviembre, e inundaremos de nuevo las calles de esta ciudad. Nadie puede detener una marea: el futuro es nuestro y vamos a recuperarlo.
Por eso llamamos a la comunidad universitaria al bloque que saldrá desde Nuevos Ministerios a las 17H y que se sumará a la manifestación de las 18H en Neptuno, dirección Sol.
17-N Nadie en casa, nadie en clase.
La educación no se vende, se defiende. Contra la universidad de la precariedad.
Por unos servicios públicos de calidad.
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