La
mayoría de la población -el 99%-, especialmente la clase
trabajadora y los colectivos sociales más desfavorecidos, estamos
sufriendo un brutal y descarnado ataque a nuestros derechos laborales
y sociales debido a una crisis inducida y generada por aquellos que
nos la quieren hacer pagar. Esta crisis, más allá de económica, es
sobre todo un crisis social y ambiental que profundiza en las
relaciones patriarcales y de dominación.
Las
y los trabajadores, mujeres, jóvenes, migrantes, pensionistas,
estudiantes, las personas paradas, desahuciadas... son el objetivo
principal de este ataque ideológico y estratégico de una clase
dirigente que utiliza a su casta política en el poder para decretar
unas medidas que sólo sirven para generar precariedad, paro, recesión
y miseria en el conjunto de la población contra la que gobiernan.
Nos
negamos a pagar una crisis social, laboral, medioambiental,
económica, una crisis del sistema que conlleva un recorte brutal de
las prestaciones y los derechos básicos para pagar una deuda
ilegítima que no reconocemos, una deuda que el pueblo no ha
generado. Nos negamos a aceptar la gran estafa que se está
acometiendo con la excusa de la crisis económica.
Rechazamos
las imposiciones antidemocráticas que están realizando el FMI, el
BCE y la UE para salvar la banca y a los banqueros y exigimos el
cierre de los casinos financieros. Rechazamos a la Unión Europea
como institución impulsora de las políticas neoliberales.
Es
la hora de la movilización permanente, de la ocupación de los
espacios públicos, es la hora del conflicto social, de la Huelga
General, de gritar basta a tanta injusticia social, es la hora de
luchar por la dignidad y el futuro, de repartir la riqueza que
generamos e impedir que se apropien de ella una minoría de
privilegiados -el 1%-.
Es
la hora de sentar las bases de un nuevo sistema alternativo al
capitalismo, un modelo social diferente y autogestionario donde las
necesidades de las personas sean el centro y la medida de todas las
cosas, y establecer relaciones igualitarias entre todas las personas
independientemente de su identidad sexual, origen
o su situación administrativa. Es la hora del rescate ciudadano.
Por
ello, proponemos la aplicación de una serie de medidas que den
respuesta a las verdaderas necesidades de las personas y pongan fin a
las leyes y decretos dictados desde el gobiernos:
Retirada
de toda la legislación y reformas aprobadas contra los derechos de
la población (Laboral, Negociación Colectiva, Pensiones, Reforma
Constitucional, Extranjería, Aborto...)
Protección
económica suficiente a los millones de personas desempleadas.
Protección
ante los desahucios. Moratoria hasta la salida de la crisis y
programa social de acceso a la viviendas.
Reparto
del empleo, reducción de la jornada laboral, reducción de la edad
de jubilación.
No
a las privatización de los Servicios Públicos: Sanidad,
Educación, Transportes...
No
a los recortes sociales y laborales. Ampliación garantía de
acceso universal a los servicios públicos con y sin papeles.
Implementación
y desarrollo de las ayudas a la Dependencia. Reparto del trabajo de
cuidados.
Prohibición
de los ERE´s, horas extras y destajos y becas que ocultan puestos
de trabajo.
Expropiación
de las empresas que fueron públicas anteriormente y que prestan
servicios básicos a la sociedad (energía, trasporte,
telecomunicaciones, agua, etc...).
Reforma
fiscal para que paguen más quienes más tienen y aumento de la
tributación de las empresas y grandes fortunas. Persecución del
fraude fiscal.
Banca
Pública bajo control social que permita el acceso a los recursos a
las familias de manera económica.
Auditoría
de la deuda mediante un proceso participativo bajo control
ciudadano como paso previo a la anulación de toda la deuda
ilegítima.
Uso
del dinero público para la satisfacción de la necesidades
personas y no para pagar la deuda o rescatar bancos.
Exigencia
de responsabilidades penales a los causantes de la crisis.
Libertad
sin cargos para todas las personas enjuiciadas con motivo de su
militancia sindical o social. No a la represión no a la criminalización.
Su
modelo de democracia no nos vale. Apostamos por un nuevo modelo
participativo y desde abajo.
Abandono
de una política económica encaminada al crecimiento ilimitado y
sustitución por otra que se inscriba en los límites de recursos
de nuestro planeta.
Afrontar
decididamente las crisis energética, climática y de
biodiversidad, claves para la supervivencia de millones de
personas.
Convocamos
a toda la ciudadanía a acudir con nosotras y nosotros a la
manifestación estatal del próximo día 15
de septiembre y
llamamos a toda la población a rebelarnos contra unas medidas
injustas y antisociales a través de la lucha, de la Huelga General y
la movilización permanente contra los recortes, el paro y los
desahucios.
15
DE SEPTIEMBRE - MADRID
No debemos, no pagamos. Hacia la Huelga General
(Comunicado del Bloque Antideuda, llamando a la manifestación del 15S, al que se adhieren CGT, Izquierda Anticapitalista, Ecologistas en Acción, Cristianos de base, Coordinadora Estatal Feminista, la PAH, la Oficina Precaria, Juventud SIN Futuro... )